Pedalear para ir al trabajo salva vidas.

Nos hacemos eco del interesante artículo de Juan Ignacio Pérez (@Uhandrea) en Culturacientifica.com del que destacamos literalmente algunos párrafos.

Si alguien le dijese que hay un tratamiento que reduce el riesgo de morir por enfermedad cardiovascular, por cáncer y por todas las causas posibles hasta casi la mitad del riesgo normal, seguramente pensaría que no es cierto. O si lo creyese, pediría que le proporcionasen inmediatamente ese tratamiento. Y sin embargo, es posible que ese tratamiento exista y esté al alcance de muchísimas personas: bastaría con ir en bicicleta a trabajar.

Así lo sugiere un estudio realizado en el Reino Unido en el que evaluaron, dependiendo del medio de transporte utilizado para ir a trabajar, el riesgo de contraer enfermedades cardiovasculares y cáncer, así como de morir por alguna de esas dos causas o, también, por cualesquiera causas en conjunto. En la investigación participaron 263450 personas (52% mujeres; edad media: 52,6 años) de 22 localidades. Clasificaron a los participantes en cuatro categorías: caminantes, ciclistas, mixtos e inactivos (los que utilizan el vehículo público o particular).

También fueron más favorables los resultados de la actividad física cuando se analizaba la probabilidad de sufrir un accidente cardiovascular o el riesgo de morir por esa causa. La probabilidad de sufrir un episodio cardiovascular de quienes iban en bici a trabajar fue un 54% de la probabilidad de sufrirlo quienes iban en coche, autobús o metro. Y la probabilidad de que una persona que iba a andando al trabajo tuviese un accidente cardiovascular era un 73% del de una persona “inactiva”. Los efectos del modo de desplazamiento sobre la mortalidad por esta causa fueron incluso mayores: la probabilidad de morir de quienes iban en bici fue un 48% y la de quienes iban andando, un 64% de la de quienes iban en automóvil o en transporte público.

Fuente: Carlos A Celis-Morales et al (2017): Association between active commuting and incident cardiovascular disease, cancer, and mortality: prospective cohort study. BMJ; 357 doi: https://doi.org/10.1136/bmj.j1456

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Imagen de cabecera Maria Orlova en Pexels

Beneficios del desplazamiento activo para la salud

En este estudio nos confirman los beneficios del desplazamiento activo para salud. Las personas que se desplazan de manera activa al trabajo tienen un riesgo significativamente menor de mortalidad en general y una menor incidencia de enfermedades cardiovasculares y de diabetes.

Mucho se ha hablado en los últimos años del impacto de la inactividad física como factor de riesgo para las enfermedades no contagiosas. Por este motivo la Organización Mundial de la Salud está lanzando continuamente mensajes para que la población aumente sus niveles de actividad física, el último bajo el epígrafe #EveryMoveCounts . En esta entrada os hicimos un resumen y tenéis los enlaces a toda la información actualizada.

No es nada nada que no se supiera, pero en el metaanálisis Active Commuting and Multiple Health Outcomes: A Systematic Review and Meta-Analysis le ponen cifras. En él los investigadores/as de la Universidad de Florencia y del Hospital Universitario Careggi analizan los datos de treinta y tres trabajos, relacionados con la repercusión en la salud de los desplazamientos activos. En total tiene un alcance de 531.333 sujetos.

Los resultados muestran que las personas que se trasladan de manera activa, ya sea andando o en bicicleta, ven reducido en un 30% el riesgo de padecer diabetes. En el caso concreto de los desplazamientos en bicicleta la reducción en cuanto al riesgo de mortalidad general es de un 24%  llegando a un 25% de reducción en el caso de mortalidad por cáncer.

Figure2 - Active Commuting and Multiple Health Outcomes

En general la mayoría de los estudios sugieren que los desplazamientos activos tienen un impacto positivo en la obesidad y en el sobrepeso. En uno de los metaanálisis incluidos en este trabajo encontró que el efecto de hacer desplazamientos activos generaba una reducción de un 11% en el riesgo cardiovascular.

Figure 3 - Active Commuting and Multiple Health Outcomes

 

Una vez más queda constancia de la importancia de la actividad física como herramienta para mejorar nuestra salud y prevenir enfermedades. Quedan muchos datos por tomar y analizar para cuantificar con exactitud los beneficios del desplazamiento activo para salud. Seguramente en los próximos estudios se concretarán más acciones para mejorar nuestra salud a través del ejercicio físico. 

Fuentes y enlaces:

Artículos completo en PubMed: Active Commuting and Multiple Health Outcomes: A Systematic Review and Meta-Analysis 

 

Imagen destacada: Imagen de Arek Socha en Pixabay

 

 

En bici al trabajo

Muévete más y vive mejor

Recomendaciones de la OMS sobre la actividad física para la salud

Fue en a finales de noviembre 2020 cuando la Organización Mundial de la Salud (WHO en inglés) publicó su posicionamiento sobre los beneficios de la actividad física para la salud. Esta vez se publicó bajo el lema #everymovecounts. ¿Os suena? Seguro que lo habéis visto en nuestros artículos.
Nosotros creemos de verdad en los beneficios científicamente demostrados para la salud física y mental del ejercicio físico. Muévete todo lo que puedas, cualquier oportunidad es buena para aprovechar los beneficios de la actividad física para la salud.

Reduce el sedentarismo:

Recordad que además de la pandemia de Covid19 tenemos otra gran pandemia silenciosa, el sedentarismo #exerciseismedicine.
Tenemos muchas opciones para aumentar nuestra actividad física. De las que más se habla este año, dejar el coche en casa y acudir al trabajo andando, corriendo, en patines o en bicicleta. Otras acciones más sencillas como hablar por el móvil de pie o subir las escaleras cuando bajes la basura, te ayudarán a conseguir el objetivo.

Reduce el sedentarismo - OMS

Recomendaciones de actividad física en adultos.

No nos vamos a extender demasiado porque hay docenas de artículos publicados sobre los beneficios de la actividad física para la salud en cualquier tipo de población. Vamos a centrarnos en lo que se ha publicado relativo a la franja de edad en la que nos movemos, adultos entre 18 y 65 años. Estas son las recomendaciones publicadas. Al final de esta entrada os dejamos el acceso a la fuente original con todos los datos.

OMS recomencaciones ejercicio físico adultos

Semanalmente los adultos deberíamos hacer al menos 150–300 minutos de actividad física aeróbica de intensidad moderada o al menos 75-150 minutos de actividad física aeróbica vigorosa. Puedes buscar una combinación equivalente de intensidad moderada y vigorosa, así obtendrás importantes beneficios para la salud.
Para maximizar los efectos beneficiosos del ejercicio de tipo aeróbico,
también deberíamos realizar ejercicios de trabajo de fuerza de intensidad moderada o alta, trabajando todos los grandes grupos musculares 2 o más días a la semana.

Si no sabes cual es tu intensidad o tus umbrales, tu condición física en general, ponte en contacto con un profesional. Para medir y controlar tu actividad física, aquí tienes algunos relojes que te ayudarán con esa tarea.

 

Enlaces y acceso a datos

Todo esto que os hemos contado y más, está disponible en la web de la Organización Mundial de la Salud . Concretamente estos son los accesos a los ficheros, donde describen en la lengua de Shakespeare los estudios realizados, las conclusiones y las recomendaciones.

Hay recomendaciones para múltiples poblaciones (niños, adultos, embarazadas, ancianos, con y sin discapacidad...  ) . Buscad, leed y sobre todo moveos todo lo que podáis e incitad al resto a moverse también. En el fichero WHO guidelines on physical activity and sedentary behaviour encontraréis todas las recomendaciones.

Acceso al webinar de presentación:

Si tenéis tiempo y curiosidad , aquí os dejamos el webinar de presentación del posicionamiento. Muy interesante escuchar la opinión de auténticos especialistas en salud y actividad física.